Durante dos meses, los niños de la Franja de Gaza han sufrido bombardeos incesantes, privados de bienes, servicios y atención vital esenciales. Con cada día que pasa el bloqueo de la ayuda, se enfrentan al creciente riesgo de inanición, enfermedad y muerte; nada puede justificarlo.
Las familias luchan por sobrevivir. Están atrapadas, incapaces de huir en busca de seguridad. La tierra que solían cultivar ha sido destruida. El mar que usaban para pescar se ha visto restringido. Las panaderías están cerrando, la producción de agua disminuye y los estantes de los mercados están casi vacíos. La ayuda humanitaria ha sido el único sustento para los niños, y ahora está a punto de agotarse.
“En el último mes, más del 75 por ciento de los hogares informaron que el acceso al agua se ha deteriorado: no tienen suficiente agua para beber, no pueden lavarse las manos cuando lo necesitan y, a menudo, se ven obligados a elegir entre ducharse, limpiar y cocinar.
Las vacunas se agotan rápidamente y las enfermedades se propagan, especialmente la diarrea acuosa aguda, que actualmente representa uno de cada cuatro casos registrados en Gaza. La mayoría de estos casos se dan en niños menores de cinco años, para quienes es potencialmente mortal.
La desnutrición también está en aumento. Más de 9.000 niños han sido ingresados para recibir tratamiento por desnutrición aguda desde principios de año. Cientos de niños más, que necesitan tratamiento urgentemente, no pueden acceder a él debido a la inseguridad y el desplazamiento.
El derecho internacional humanitario exige a las autoridades que garanticen un trato humano a la población bajo su control. Esto no solo implica garantizar que los civiles tengan acceso a los alimentos, medicamentos y suministros esenciales que necesitan, sino también garantizar unas normas adecuadas de higiene y salud pública. Todas las partes en el conflicto deben permitir y facilitar el paso rápido y sin trabas de la asistencia humanitaria. Asimismo, deben permitir y facilitar que todas las entidades pertinentes de la ONU realicen estas actividades en beneficio de la población local.
UNICEF permanece en la Franja de Gaza, haciendo todo lo posible para apoyar y proteger a los niños. Sin embargo, el bloqueo de la ayuda y más de 18 meses de guerra están llevando a los niños de Gaza al límite. Reiteramos nuestro llamamiento para que se levante el bloqueo de la ayuda, para que se permita la entrada de mercancías comerciales a Gaza, para la liberación de los rehenes y para la protección de todos los niños.
fuente: UNICEF